Con una voz singular y un talento innegable, Jessie Ware trae este año el glamour de Studio 54 y la energía de la Ibiza de los 80 a Sónar, en lo que será, inexplicablemente, su primera aparición en el festival. En la última década, Ware ha pasado de ser una vocalista muy querida en la escena del UKG y la bass music a una estrella del pop nominada a varios premios, telonera de Harry Styles y nombrada por nada menos que Barack Obama como una de sus compositoras favoritas. Su nuevo LP That! Feels Good! es una epopeya disco maximalista, cuyas influencias abarcan mucho tiempo y espacio: desde el funk de Salsoul Records o las producciones de Arthur Baker en los 70 y la alegría sin complejos de Wham o Grace Jones en los 80, hasta los iconos contemporáneos Kylie y Roisin Murphy, ambas invitadas en el álbum. Armada con temazos rompepistas y un catálogo repleto de éxitos más que contrastados, su esperada actuación en Sónar está llamada a ser historia del festival.